A una semana de su elección como nuevo pontífice, el papa León XIV ya deja ver las primeras señales del estilo que marcará su papado. En contraste con el carisma popular de su predecesor, Francisco, el nuevo papa estadounidense ha adoptado una impronta más tradicional y austera, en línea con sus raíces agustinianas.
Uno de los gestos que más llamó la atención fue su decisión de cantar el rezo del ‘Regina Coeli’ durante su primera aparición dominical, retomando una costumbre que evoca la frase de San Agustín: “quien canta, ora dos veces”.
Principales novedades del papa León XIV
- Oraciones cantadas y latín: León XIV ha sorprendido con un retorno a oraciones cantadas y el uso más frecuente del latín en sus celebraciones. Aunque Francisco había restringido su uso con Traditionis custodes, el nuevo papa parece dispuesto a reincorporarlo con naturalidad.
- Nuevo escudo y lema pontificio: El escudo de su pontificado muestra una flor de lis blanca en fondo azul, símbolo de María, y un corazón atravesado por una flecha sobre un libro cerrado, en alusión a la conversión de San Agustín. Su lema: “In illo uno, unum” (En Aquel que es Uno, somos Uno), refuerza la idea de unidad en la diversidad cristiana.
- Sobriedad y menos informalidad: A diferencia del estilo coloquial de Francisco, León XIV ha adoptado una comunicación más sobria y doctrinal, más cercana al tono intelectual de Benedicto XVI.
- Vestimenta tradicional: El papa ha optado por lucir la muceta roja en su primera aparición tras la fumata blanca, aunque no ha usado los tradicionales zapatos rojos. Su hábito talar blanco marca una continuidad moderada con el canon tradicional.
- Multilingüismo pastoral: León XIV ha demostrado ser un pontífice políglota: alterna entre inglés, italiano y español, este último con un notable acento latinoamericano, fruto de sus años como obispo en Perú. De hecho, su primer saludo al mundo incluyó un emotivo mensaje a Chiclayo, su antigua diócesis.
- Cambio de vehículo: Lejos del pequeño utilitario de Francisco, el nuevo papa se ha movilizado en un gran furgón negro, incluso durante su primera salida oficial al santuario de la Madre del Buen Consejo en Genezzano.
- Nuevas cruces y reliquias: León XIV ha lucido distintas cruces pectorales, entre ellas una que contiene reliquias de San Agustín, Santa Mónica, Santo Tomás de Villanueva y el beato Anselmo Polanco.
- Residencia aún no definida: Por ahora, el papa sigue viviendo en el palacio del Santo Oficio, sin confirmar si regresará al Palacio Apostólico, residencia oficial de los papas. Francisco, recordemos, optó por quedarse en la Casa Santa Marta.
- Ironía y cercanía espontánea: Pese a su estilo más reservado, León XIV ha mostrado una ligera veta irónica. Bromeó con una niña que le pidió un autógrafo: “aún tengo que ensayar mi nueva firma: Leone XIV”. También reconoció con naturalidad ante periodistas: “aún estoy aprendiendo”.
Un papado con sello propio
El inicio del pontificado de León XIV anuncia una etapa de retorno a ciertas formas litúrgicas tradicionales, sin perder el enfoque global y pastoral que caracteriza al liderazgo moderno de la Iglesia. Su formación agustiniana, sensibilidad pastoral y tono sobrio lo diferencian claramente de sus antecesores inmediatos.