Un médico y su esposa, ambos ucranianos, han sido secuestrados en la ciudad de Bengasi, en el este de Libia, según confirmaron las autoridades del país.
Dicha zona es escenario de actos violentos y no es la primera vez que registra un acto de este tipo.
Bengasi es un feudo de grupos islamistas, entre ellos el grupo radical Ansar Asharia, considerado "terrorista" por Washington y Trípoli. En esta ciudad abundan los asesinatos y los secuestros de ciudadanos extranjeros, en particular occidentales.
El ministerio libio denunció un "acto irresponsable" y "pidió a los secuestradores que liberen a los dos rehenes", empleados del hospital Al Huari de Bengasi quienes apoyaban en el tratamiento de los enfermos locales. Quienes los conocían señalan que se dedicaban exclusivamente a sus trabajos.
MAL EN PEOR
Libia está sumida en el caos por los enfrentamientos entre milicias armadas e influyentes tribus que luchan por el poder. A esto hay que añadir una profunda crisis política y una anarquía institucional, con dos gobiernos y dos parlamentos paralelos que reivindican la legitimidad.
El país vivió en 2011 una revuelta que desembocó en la caída del régimen de Muamar Gadafi.