Las autoridades de la India confirmaron que las lluvias torrenciales de la semana pasada dejaron alrededor de 400 muertos y decenas de miles de personas siguen bloqueadas por el agua.
El fenómeno natural afectó no solo a este país, sino también a Pakistán, donde cientos de localidades quedaron sumergidas por el agua.
El alto responsable policial de la región, Rajesh Kumar, indicó que unas 200 personas murieron en la parte india. Por su parte, las autoridades paquistaníes registraron por su parte 206 muertos, la mayoría de ellos en la provincia de Punyab, según las autoridades.
Se ha dado a conocer que la situación en el valle de Cachemira sigue siendo bastante crítica y se necesita ayuda urgente en la zona.
Los diarios locales hablan de no menos de 400.000 personas bloqueadas en las zonas invadidas por el agua del lado indio.
Ante esto, miles de soldados, policías y otro personal de emergencias se desplegaron en los dos países para distribuir agua potable, mantas y material de ayuda.