La primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, participó este fin de semana en el evento de los 60 aniversario de la histórica sentencia del Tribunal Supremo que acabó con a segregación racial en las escuelas del país.
En su discurso de agradecimiento, la esposa de Barack Obama se mostró algo triste por lo que ella llamó "el poco avance que se ha logrado en la integración racial de la región".
La primera dama comentó que aún falta mucho para lograr la diversidad racial en las escuelas y universidades de la región, señalando que la situación, en algunos casos, es similar a la que vio en su tiempo Martin Luther King.
"Sabemos que hoy todavía hay demasiados jóvenes a los que para la policía en la calle por el color de su piel, o a quienes se hace sentir rechazados por su origen, o se les insulta por amar a quien aman", agregó la esposa del mandatario de USA.
Obama no solo se refirió a la segregación racial de los afroamericanos, sino también la de los latinos, que muchas veces son discriminados en sus escuelas por no hablar bien el idioma.
Para ella, aún se tiene que hacer muchas cosas para lograr lo ansiado por los defensores de la igualdad.
"Recordemos que el cambio no se produce de la noche al día, que costó muchos años y un movimiento a nivel nacional para cumplir el sueño de los derechos civiles para todos", agregó.