Al menos una docena de perros de la Policía Federal de México adiestrados para detectar drogas y artefactos peligrosos, fueron jubilados, tras 8 años de cumplir una destacada labor en la institución.
Sus guías y compañeros de labores fueron quienes, entre lágrimas, les dieron una emotiva despedida y agradecieron por acompañarlos en esta importante labor de brindar seguridad.
Los perritos ahora serán puestos en adopción para que puedan pasar sus últimos años de vida al lado de una buena familia.
"Tienen tanta vitalidad para trabajar que nos contagia, es hermoso", dijo uno de los efectivos policiales sobre sus colegas de cuatro patas.