Muere el último macho de rinoceronte blanco del mundo (FOTOS)

Actualizado el 20/03/2018, 11:00 a.m.

"Sudán" era el nombre del último rinoceronte blanco que habitaba en Kenia, al norte de África, y que murió a los 45 años de edad tras una infección en la pata que no pudo curarse.

"Su enfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas; era incapaz de ponerse de pie y lo estaba pasando muy mal", informaron hoy los representantes de la reserva de Ol Pejeta a través de un comunicado.

La especie del rinoceronte blanco norteño se encuentra cerca de la extinción, y solo quedan dos hembras, Najin, hija de Sudan, y Fatu, su nieta, que viven en la reserva nacional OI Pejeta desde el 2009.

*Foto: Najin y Fatu los últimos ejemplares de esta especie

A pesar que se ha extraído el semen de este para poder realizar inseminación in vitro, según los expertos, es muy difícil la concepción en estos animales bajo ese método, por lo que la pérdida de Sudán representa un peligro para la trascendencia de los rinocerontes blancos.

Soporte de la especie

*Foto: Sudan en el 2016 en la reserva de OI Pejeta

Sudán fue por muchos la única esperanza para el rinoceronte blanco del norte, y se hizo popular tras una campaña en Tinder realizada por OI Pejeta para conseguir los 9 millones de dólares que se necesitaban para los estudios de fertilización in vitro.

"Soy único. Soy el último rinoceronte blanco macho en el planeta Tierra. No quiero parecer un aprovechado, pero el destino de mi especie depende, literalmente, de mí. Actúo bajo presión. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si esto importa", se leía en su perfil de Tinder.

Caza indiscriminada

Por desgracia, la caza de esta especie para la venta de sus pieles y cuernos ha ocasionado que su población se haya reducido a tal punto que solo quedan dos ejemplares.

La venta en el mercado negro de Asia y los altos costos que se pagan por acceder a las propiedades - no comprobadas - del cuerno de rinoceronte, asegurando que son afrodisíacas y curativas, han generado la caza furtiva de esta especie.

Ante esta situación, un grupo de ecologistas, científicos y veterinarios de Kenia, República Checa y Reino Unido se propusieron a trabajar en la preservación de la especie, y trabajarán para poder fertilizar a las dos hembras de rinoceronte blanco con medicina celular avanzada.