Iranian mourners take part in a funeral procession in Enghelab square in the capital Tehran on January 6, 2020, for slain military commander Qasem Soleimani, Iraqi paramilitary chief Abu Mahdi al-Muhandis, and other victims of a US attack. - Downtown Tehran was brought to a standstill as mourners flooded the Iranian capital to pay an emotional homage to Soleimani, the "heroic" general who spearheaded Iran's Middle East operations as commander of the Revolutionary Guards' Quds Force and was killed in a US drone strike on January 3 near Baghdad airport. (Photo by ATTA KENARE / AFP)
Iranian mourners take part in a funeral procession in Enghelab square in the capital Tehran on January 6, 2020, for slain military commander Qasem Soleimani, Iraqi paramilitary chief Abu Mahdi al-Muhandis, and other victims of a US attack. - Downtown Tehran was brought to a standstill as mourners flooded the Iranian capital to pay an emotional homage to Soleimani, the "heroic" general who spearheaded Iran's Middle East operations as commander of the Revolutionary Guards' Quds Force and was killed in a US drone strike on January 3 near Baghdad airport. (Photo by ATTA KENARE / AFP)

Teherán. Miles de ciudadanos iraníes se aglomeraron en las calles de Teherán para rendir homenaje al general Qasem Soleimani, uno de los militares más admirados en Irán que fue abatido por un ataque de .

Enarbolando imágenes de su héroe, la muchedumbre se congregó en la universidad de Teherán donde el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, rezó por el fallecido general, según constataron periodistas de AFP.

Soleimani, arquitecto de la política expansionista iraní en Oriente Medio como jefe de la fuerza Al Quds de los Guardianes de la Revolución, murió el pasado viernes en un ataque con dron de Estados Unidos cerca del aeropuerto de Bagdad.

Su muerte provocó un recrudecimiento de las tensiones entre Teherán y Washington.

En una gélida y soleada mañana, una marea humana invadió las avenidas Enghelab (“Revolución” en persa), Azadi (“Libertad”) y sus alrededores, con banderas rojas (el color de la sangre de los “mártires”) o iraníes, pero también libanesas e iraquíes.

Miles llegaron para despedir a su admirado general.
Miles llegaron para despedir a su admirado general.

Visiblemente emocionado, el ayatolá Jamenei pronunció una breve oración en árabe ante los féretros de Soleimani, del iraquí Abu Mehdi Al Muhandis (número dos de la coalición paramilitar proiraní Hashd Al Shaabi) y de otros cuatro iraníes muertos en el mismo ataque.

El líder supremo y los otros dirigentes presentes, como el presidente Hasan Rohani, el presidente del Parlamento Ali Larijani, el general de Hosein Salami jefe de los Guardianes de la Revolución, abandonaron rápidamente el lugar, antes de que los féretros de los “mártires” se abrieran camino entre la multitud.

“Hacer temblar a EEUU e Israel”

Varios simpatizantes quemaron las banderas de Estados Unidos e Israel, entre ellos hombres y mujeres lloraban o pedían venganza.

Este es nuestro mensaje para Estados Unidos: los golpearemos, los haremos pagar por la sangre vertida por su culpa”, dijo Mehdi Ghorbani, un funcionario que acudió al cortejo con su mujer y su hijo.

Hombres y mujeres quemaban las banderas de Estados Unidos e Israel. (AFP)
Hombres y mujeres quemaban las banderas de Estados Unidos e Israel. (AFP)

La hija de Soleimani, Zeinab, declaró que “el martirio de (su) padre conllevará un auge de resistencia y hará temblar a Estados Unidos e Israel”.

Presente en Teherán, el jefe de la oficina política del Hamas palestino, Ismail Haniyeh, también causó furor entre la muchedumbre.

Un hombre llevaba una pancarta en la que se leía “#hard_revenge” (#dura_venganza en inglés) y otros paneles lucían mensajes en inglés pidiendo vengar la muerte de Soleimani.

Se oía también “¡Muerte a los Saúds!” (la dinastía que reina en Arabia Saudita) y “¡Muerte a los infieles!”.El frenesí causado con la llegada de los restos del general Soleimani a Mashhad la víspera obligaron a las autoridades a anular una concentración prevista en la capital por la noche.

Crisis nuclear

Desde el asesinato del carismático militar, el mundo teme una escalada de tensión en Oriente Medio.

Teherán prometió una respuesta “militar”, una “dura venganza” que golpeará “al lugar correcto en el momento correcto”.

Aunque la comunidad internacional ha hecho numerosos llamados a la “desescalada”, la “prudencia” o la “moderación”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece hacer oídos sordos.

El domingo por la noche, el mandatario reiteró que si Irán “hace algo, habrá grandes represalias”. Trump amenazó además con imponer sanciones “muy fuertes” contra Irak, después de que el Parlamento iraquí votara una resolución pidiendo la retirada de las tropas estadounidenses presentes en su territorio. Irán en cambio se congratuló por la decisión de los diputados. El jefe de la diplomacia alemana, Heiko Mass, aseguró que las amenazas de Trump “no son de gran ayuda”.

La muerte de Qasem Soleimani provocó un recrudecimiento de las tensiones entre Teherán y Washington. (AFP)
La muerte de Qasem Soleimani provocó un recrudecimiento de las tensiones entre Teherán y Washington. (AFP)

El domingo por la noche, como la víspera, varios cohetes cayeron cerca de la embajada estadounidense en la ultraprotegida Zona Verde de Bagdad, sin causar víctimas, según testigos.

En este convulso contexto, Irán anunció una nueva reducción de sus compromisos contenidos en el acuerdo de 2015 sobre su programa nuclear, en respuesta a la retirada unilateral de Estados Unidos en mayo de 2018 del pacto y al restablecimiento de las sanciones económicas contra Teherán.

Irán precisó que se desliga de cualquier límite “al número de sus centrifugadoras” de uranio. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, aseguró este lunes que “lamenta profundamente” el anuncio.

Los embajadores de los países de la OTAN se reunían este lunes en Bruselas para abordar la crisis; en tanto que la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá el sábado en Moscú con el presidente ruso Vladimir Putin para hablar de la situación.Francia, Gran Bretaña y Alemania pidieron a Irán retirar “todas (sus) medidas no conformes” al pacto.

Mientras tanto, los precios del petróleo siguen subiendo y se estremecen las bolsas mundiales. El oro, un valor refugio en periodos de incertidumbre, alcanzó este lunes su precio más alto desde mediados de 2013.

AFP