La FIFA asegura que las protestas populares en Brasil y los recientes episodios de violencia en Río de Janeiro no están espantando a los extranjeros que pretenden viajar al de fútbol.

"Desde el punto de vista de los turistas no sé. Entre nuestros socios comerciales hay discusiones, presiones, pero nadie se ha retractado de traer a sus invitados", afirmó el director de Marketing de la FIFA, Thierry Weil.

Indicó que confía en las autoridades brasileñas y en los planes de seguridad, por lo que consideró que el Mundial será seguro a pesar de que se repitan protestas o disturbios. "Todo el mundo cree que será la mayor fiesta del mundo", dijo al resaltar la alta demanda por entradas.

A la fecha han sido distribuidos cerca de 2,7 millones de entradas, del total de las 2,9 millones que la FIFA ha puesto a disposición del público, patrocinadores y federaciones.

El 58 por ciento de las entradas han sido adjudicadas a brasileños y el 42 por ciento restante a ciudadanos de 190 países.

EFE