Fallecieron las mellizas australianas Esperanza y Fe (Hope y Faith) que nacieron el pasado 8 de mayo con un raro desorden congénito.
Las bebes compartían el mismo cráneo y cuerpo, a pesar de que tenían dos rostros y dos cerebros distintos. También el corazón, el cuerpo y las extremidades era compartido.
Hace unos días la madre de las niñas declaraba que sus hijas eran hermosas y que descubrió las anomalías con que venían al mundo durante su embarazo y su consiguiente riesgo de muerte.
El mundo ha registrado hasta ahora el nacimiento de unas 40 personas con dos rostros, un desorden llamado Diprosopus o Diprosopia, pero muy pocos han sobrevivido después de su alumbramiento.
Renee Young y Howie Simon son padres de otros siete hijos y han recibido numerosas muestras de cariño por parte de la sociedad australiana al conocer el desenlace de un caso que ha conmocionado al país.