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Un menor de 12 años murió asesinado por su propio padre y su madrastra el pasado jueves 4 de julio en un terreno vacío en la localidad de Recreo, Argentina. "Dieguito" venía de un partido de fútbol.

"Tenía múltiples lesiones en toda la zona corporal. Hay zonas mutiladas del cuerpo. Merece toda la investigación científica. Llevo más de tres mil autopsias y nunca vi algo así", dijo el jefe del Cuerpo Médico Forense, Pascual Pimpinela, sobre el cadáver de "Dieguito".

Sin embargo, el abogado de la familia de la víctima narró que la hermana del adolescente también estuvo sometida a esa violencia tanto del padre como por la madrastra. El letrado también solicitó como testigo a otras seis personas, incluido el hermano de 16 años que salvó a Diego de los golpes de su padre con el cinturón.

“(La hermana de "Dieguito") Describió la violencia psíquica y física provocada, no solamente por el padre, sino también por la madrastra, hacia ella y sus hermanitos. Ha comentado cosas muy fuertes”, comentó el abogado.

"A Dieguito la madrastra lo bañaba con agua fría en pleno invierno y el padre lo llegó a castigar con un cinto de cuero (correa), y casi lo mata si no lo salvaba el hermano de 16", declaró el letrado Dionisio Ayala a C5N.

Por su parte, la madre biológica del menor, María Luján, mostró su indignación: " Los culpables tienen que pagar lo que hicieron a mi Dieguito. Que el padre pague, es culpable tanto el como la madrastra".

Por su parte, el padre admitió que las miradas acusatorias estaban depositadas sobre él y sobre su pareja, pero se defendió: "¿Cómo le voy a hacer algo así a mi hijo?".

Hasta el momento, no hay detenidos ni imputados por el crimen del pequeño.