Nueva York amaneció hoy con normalidad casi total tras la fuerte nevada del martes y de esta madrugada, con precipitaciones durante 15 horas seguidas.

La constante acción de máquinas quitanieves en las calles junto con miles de operarios públicos y privados en las aceras evitó que las acumulación de entre 15 y 28 centímetros llegara a convertirse en un problema serio.

El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, recomendó hoy que los ciudadanos no conduzcan sus automóviles a fin de despejar las calles por motivos de seguridad y para facilitar el trabajo de los quitanieves.

Todas las instituciones públicas (escuelas, Ayuntamiento, tribunales) y privadas están abiertas, incluyendo la sede de Naciones Unidas, la primera institución que suele cerrar cuando hay inclemencias climáticas.

A la nevada ha seguido un intenso frío con mínimas para hoy de -14 grados centígrados, que pueden alcanzar -25 con el factor viento.