El presidente ruso, Vladimir Putin, aplaude mientras asiste a una conferencia en línea en su residencia Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 22 de noviembre de 2022. (Foto de Alexei Babushkin / SPUTNIK / AFP)
El presidente ruso, Vladimir Putin, aplaude mientras asiste a una conferencia en línea en su residencia Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 22 de noviembre de 2022. (Foto de Alexei Babushkin / SPUTNIK / AFP)

La oposición rusa se ha dirigido al presidente ruso, Vladimir Putin, para que firme un decreto que ponga fin, de una vez por todas, a la movilización parcial, comentó hoy a EFE Emilia Slabunova, diputada del partido liberal Yábloko.

“Veo una profunda inquietud y temor entre la gente. Por eso propuse dirigirme al Kremlin con esa solicitud. Si se dice que concluyó la movilización, entonces hay que ponerle fin. La gente confiará en un dirigente político sólo si sus palabras coinciden con sus hechos”, señaló en conversación telefónica.

La solicitud remitida al Kremlin por Yábloko demanda que Putin plasme en papel lo que anunció el pasado 28 de octubre, ya que desde entonces los activistas han denunciado que en algunas regiones continúa el alistamiento.

“El pasado 8 de marzo, al felicitar a las mujeres, el presidente dijo que en Ucrania sólo combatirían militares profesionales”, señaló.

Pese a su promesa, Putin ordenó el 21 de septiembre movilizar a 300.000 reservistas, lo que provocó un éxodo masivo de hombres en edad militar, la mayoría de los cuales no se atreven a volver.

“Muchas mujeres se dirigen a mí. Se siente la desconfianza. Se puede hablar (del fin de la movilización), pero la realidad es que no tenemos un acta legal. Es importante que todo termine con un decreto”, indicó.

Slabunova comentó que esta incertidumbre está repercutiendo en la salud de los rusos, que se quejan de problemas de corazón y, cada vez más, de depresión.

“Además, se han intensificado los rumores sobre una segunda ola de movilización. Una madre relativamente joven me dijo que toma calmantes, ya que nunca había sufrido tanto”, destacó, en alusión a las noticias de que dicho decreto podría emitirse después de Año Nuevo.

La diputada por la región noroccidental de Carelia reconoce que aún no ha recibido una respuesta del Kremlin.

“Yábloko pide un alto el fuego que conduzca a negociaciones de paz. Hay que proteger a la población civil. Cualquier acción militar es un fracaso de los políticos, especialmente en el siglo XXI, pero sólo con instrumentos políticos se pueden resolver las diferencias”, señaló.

Admite que, igual que en Moscú, la sociedad rusa de otras regiones también está “polarizada” entre los que apoyan y se oponen a la “operación militar especial” en Ucrania.

“Es difícil conocer los porcentajes a favor y en contra. Lo que no veo es signos de que la confrontación vaya a cesar pronto. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Espero que ese proceso comience en febrero o marzo”, asevera.

Muchas mujeres se han quejado en diferentes regiones del país por la ausencia de instrucción militar y las malas condiciones en las que tienen que servir sus maridos e hijos enviados al frente ucraniano.

Por ese motivo, el presidente se reunirá en los próximos días con un grupo de madres y esposas de movilizados, según informó el Kremlin.

No obstante, el recién creado Comité de Madres y Esposas denuncia que esas mujeres son afines al Kremlin.

“¿Vladímir Vladímirovich (patronímico de Putin), es usted hombre o qué? (...) Estamos aquí en Moscú, estamos dispuestos a reunirnos con usted. Esperamos su respuesta. ¿O de nuevo se esconde?”, dijo Olga Tsukanova, jefe de dicho comité, en las redes sociales.

Fuente: EFE

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