Organización Mundial de la Salud declara el ébola como emergencia internacional

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este miércoles al virus del ébola como una emergencia internacional.

Esta declaratoria se realizó luego que el virus se propagara esta semana a una ciudad de dos millones de habitantes en la República Democrática del Congo.

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El brote, el segundo más grande en la historia, comenzó en agosto de 2018 y afecta a dos provincias del Congo: Kivu del Norte e Ituri. Fueron más de 2.500 personas infectadas y dos tercios de ellas fallecieron debido al mal. Se tomó 224 días para que el número de casos llegara a 1,000, pero solo 71 días más para llegar a 2,000. Cada día se reportan alrededor de 12 casos nuevos.

Si hay una vacuna contra el ébola, se desarrolló durante la epidemia en África occidental y estuvo disponible a lo largo del último brote.Tiene un 99% de efectividad y más de 161,000 personas lo han recibido. Sin embargo, no todos están vacunados, solo aquellos que entran en contacto directo con un paciente de ébola y las personas que entran en contacto con ellos.

Abordar la enfermedad se ha complicado por el conflicto en la región. Otro problema es la desconfianza en los trabajadores de la salud, esas personas no buscan tratamiento y corren el riesgo de contagiar la enfermedad a los vecinos y familiares. También ha habido dificultades para rastrear la propagación del virus.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró a los medios que el riesgo de la propagación del ébola en la región ecuatorial de África, donde se encuentra el Congo sigue siendo alta; aunque señaló que el peligro de transmisión fuera de la región aún es bajo, de acuerdo a  las evaluaciones realizadas.

Añadió un llamado a no imponer ninguna restricción comercial o de viajes al Congo como medida para frenar el virus. Indicó que esa medidas solo "obligan a las personas a utilizar cruces fronterizos informales y no supervisados, lo que aumenta el potencial de propagación de enfermedades".

"Ahora es el momento de que la comunidad internacional se solidarice con la gente de la República Democrática del Congo, no impongan restricciones punitivas y contraproducentes que sólo servirán para aislar" a ese país.