El atleta paralímpico Oscar Pistorius pidió hoy disculpas por haber matado a tiros a su novia y repasó los problemas familiares de su infancia, las dificultades que tiene por su discapacidad y los robos e incidentes violentos que ha sufrido, en su primer día de testimonio en su juicio por el crimen.
En su esperada declaración, Pistorius, dijo "no poder imaginar el dolor" que la familia sufre por la pérdida de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp, a la que el atleta ha confesado haber matado a tiros el 14 de febrero del año pasado en su casa de Pretoria.
"Todas las mañanas, cuando me levanto, sois las primeras personas en las que pienso, por las que rezo", afirmó Pistorius con voz muy emocionada y apenas audible, dirigiéndose al banco del Tribunal Superior de Pretoria que ocupa la familia Steenkamp.
Llamado a declarar como segundo testigo de la defensa, Pistorius continuó su testimonio relatando que, desde que matara a Steenkamp, toma antidepresivos y pastillas para dormir, ha perdido peso y le cuesta dormir por las noches.
El corredor, que sostiene haber matado a su novia por accidente al pensar que disparaba contra un intruso que se había colado en su domicilio, esgrimió hoy, en su defensa, a una serie de problemas que le han marcado durante su vida.
Pistorius contó hoy que la casa en la que vivía con su madre fue atracada en varias ocasiones durante su infancia, y que su padre y su hermano han sufrido asaltos violentos con intención de robarles.
La defensa apela al miedo de Pistorius a robos y asaltos armados para explicar el suceso que acabó con la vida de Steenkamp, mientras que el fiscal, Gerrie Nel, argumenta que el corredor disparó a matar a la modelo tras una discusión.
La principal prueba aportada hasta ahora por el fiscal para apoyar su versión es el testimonio de cuatro vecinos de Oscar Pistorius, que oyeron gritos de una supuesta discusión antes de los tiros que acabaron con Reeva Steenkamp. EFE