Al menos diez miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes murieron en un atentado suicida perpetrado contra un puesto de control junto a un importante paso fronterizo con Afganistán.
El ataque se produjo en el paso de Chamán, situado en la provincia suroccidental de Baluchistán, y la instalación atacada pertenece a los Frontier Corps (FC) o guardia de fronteras, un cuerpo paramilitar.
La fuente consultada por Efe precisó que cinco de los fallecidos son efectivos del FC y los cinco restantes policías, y agregó que un puesto de aduanas ha quedado dañado por la explosión.
Chamán-Spin Boldak es, tras el cruce de Khyber, el segundo paso fronterizo más importante entre Pakistán y Afganistán, y diariamente lo utilizan miles de personas, además de ser un lugar de tránsito de numerosos convoyes de suministros para la OTAN.
El enclave es escenario habitual de ataques contra convoyes aliados por parte de los talibanes de uno y otro país, que habitualmente se limitan a destruir los vehículos.