Tahir-ul Qadri, influyente autoridad religiosa paquistaní, lidera una marcha de decenas de miles de sus seguidores hacia la capital del país, Islamabad, para pedir reformas electorales.
Hasta el momento se han desplegado 15.000 policías extra en las calles debido a los temores de que los manifestantes puedan ser atacados por militantes.
La autoridad afirma que quiere una revolución sin sangre, pero las autoridades lo acusan de tratar de posponer las elecciones, previstas para mayo.
Con información de BBC