El sorprendió hoy a los presentes en la Plaza San Pedro del Vaticano cuando se acercó a bendecirlos sin protección alguna contra la lluvia.

Poco antes de que inicien sus audiencias generales de los miércoles, el decidió darse un "baño de popularidad" con quienes habían acudido a verlo. Y, pese a la lluvia, se animó a continuar en el vehículo descapotado para poder saludar con tranquilidad a quienes pedían su bendición.

Si bien su seguridad le ofreció un paraguas para cubrirse, el Papa prefirió continuar su marcha para mantenerse en contacto directo con los feligreses.

"Queridos hermanos y hermanas, ¡buen día! Felicitaciones, con este día feo fueron valientes", saludó el Santo Padre al iniciar la catequesis del día.

Los presentes respondieron con palmas y resaltaron el acto de humildad del representante de Pedro en la tierra.

TAGS RELACIONADOS