El sumo pontífice será despedido con una ceremonia sobria según el protocolo que él mismo modificó. La misa exequial se celebrará el sábado 26 de abril con la presencia de jefes de Estado y fieles de todo el mundo.
El sumo pontífice será despedido con una ceremonia sobria según el protocolo que él mismo modificó. La misa exequial se celebrará el sábado 26 de abril con la presencia de jefes de Estado y fieles de todo el mundo.

El papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 a. m. (hora de Roma) a los 88 años de edad, y este martes la Santa Sede dio a conocer el cronograma completo de su funeral, que se celebrará bajo un rito austero y sobrio, tal como lo estipuló el propio pontífice en la modificación del “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis”, realizada en noviembre de 2024.

El funeral se llevará a cabo en varias etapas, iniciando el miércoles 23 de abril, cuando los restos del papa serán trasladados desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán darle el último adiós.

Cronograma oficial del funeral del papa Francisco

  • Miércoles 23 de abril – 09:00 a. m. Traslado del cuerpo desde la Casa Santa Marta a la Basílica de San Pedro.
  • Miércoles 23 de abril – 11:00 a. m. a 12:00 a. m. Veneración pública de los fieles al pontífice fallecido.
  • Jueves 24 de abril – 07:00 a. m. a 12:00 a. m. Acceso continuo de fieles para la veneración final.
  • Viernes 25 de abril – 07:00 a. m. a 07:00 p. m. Último día de homenaje público al papa Francisco en la Basílica de San Pedro.
  • Sábado 26 de abril – 10:00 a. m. Misa Exequial en la plaza de San Pedro, seguida de la Liturgia de la Palabra, la Ultima commendatio y la Valedictio. Posteriormente, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde el pontífice será inhumado, cumpliendo su deseo de ser enterrado en una tumba sencilla.

Asistencia internacional

Se espera la participación de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, quienes ya han confirmado su presencia en esta ceremonia histórica, que marcará el fin del pontificado del primer papa latinoamericano de la historia.

El Vaticano, mediante una cobertura especial, ha garantizado que las celebraciones litúrgicas puedan seguirse en vivo por millones de personas desde distintos países.