Aprovechando su estancia en Asís, el Papa Francisco volvió a pronunciarse sobre la tragedia ocurrida en Lampedusa, en donde decenas de personas perdieron la vida en un naufragio cerca a las costas de Italia.
El Sumo Pontífice, que asiste a la fiesta de la ciudad natal del patrón del país, señaló que a pesar de ser una jornada de reflexión, esta era también "Una jornada de llanto" en donde no se debe dejar de orar por aquellas personas que necesitan apoyo espiritual ante las cosas que aquejan su situación.
Recordemos que el mes pasado, Francisco visitó Lampedusa en donde habló sobre la actual situación económica mundial, en donde la pobreza y las guerras empujan a muchas personas a tomar medidas extremas para abandonar su país, como en el caso de estos náufragos que buscaban escapar de Eritrea y Somalia desde las costas de Libia, a fin de llegar a Italia.
El Santo Padre recordó que San Francisco de Asís era un hombre que se despojó de lo mundano para apoyar a la gente que realmente lo necesitaba, actitud que todos deben imitar.
SOBRE LA TRAGEDIA
El número de muertos por el naufragio continúa en aumento, mientras la cifra de desaparecidos desciende.