El mensaje que recibió Pilar Patek cuando regresaba a su casa en micro la alertó. (Foto referencial: RONALDO SCHEMIDT / AFP)
El mensaje que recibió Pilar Patek cuando regresaba a su casa en micro la alertó. (Foto referencial: RONALDO SCHEMIDT / AFP)

Pilar Patek viajaba en un micro hasta su casa. Como el trayecto era largo, decidió recostarse sobre su asiento y ver una película en su celular, cuando de repente le cayó un papel envuelto con un escrito que la alertó: “Fíjate que el de gorra roja te mira todo el tiempo. Yo me bajo en Trenque. Entre nosotras nos cuidamos”.

La joven, que viven en la ciudad bonaerense de América, se asustó y volteó la mirada hacia la persona que le arrojó la advertencia. Era otra mujer que la alertaba de una posible situación de acoso o ataque por alguien en busca de una víctima, cuenta .

Patek decidió contar esta historia a través de una publicación en su cuenta Twitter en la que señaló sentirse con “mucha impotencia, ni siquiera se puede viajar cómoda y tranquila”.

“Iba mirando una peli en el micro cuando una chica que estaba sentada atrás mío me pasa un papelito”, señaló la joven acompañando una imagen con la advertencia escrita por Eliana Minghetti.

“Gracias Eliana Minghetti por avisarme y poder estar atenta. Entre nosotras nos cuidamos”, indicó.

“Me subí al micro a las 22.50, ya había gente porque comienza el recorrido en General Pico (La Pampa), y subí en América. Yo me dirigía hasta Trenque Lauquen, que es donde actualmente vivo y trabajo. Adelante mío subió Pilar”, contó Eliana al medio argentino.

La joven de 31 años señaló que Pilar se sentó delante de ella porque casi todos los asientos estaban casi ocupados. Fue ahí cuando se percató que un hombre con gorra roja y mascarilla negra la estaba mirando de manera constante.

“Al principio imaginé que la conocía o la quería saludar. Después me di cuenta de que no. Pilar no tenía acompañante y se acostó en las dos butacas. Pensé que estaba dormida, por eso decidí escribirle en un papel, para no despertarla”, agregó Eliana.

Al arrojar la alerta, Pilar lo leyó y se dio vuelta de manera automática. “Se dio vuelta tras leer la hoja y le dije que no tenía problema en acompañarla, pero me contestó que no, que su bajada era en Pehuajó”, continuó.

“Me quedé hablando con ella porque este hombre no paraba de mirarla. Era constante e incómodo. En Trenque Lauquen vimos que se bajó. Nos quedamos unos segundos observando dónde iba, pero en la terminal se perdió. Desapareció”, especificó.

La joven indicó después que el hombre que miraba a Pilar se dio cuenta que estaba siendo observado y detectado por las jóvenes, por lo que se bajó muy apurado.

“Una vez que se bajó acá le choqué el puño, le dije que no tenía nada que agradecerme. El tema es que somos de pueblos chicos y cuando viajamos a ciudades más grandes nos intranquilizan estas cosas. Yo a Pilar la conocía porque ella es de América y yo vivía ahí. Después me escribió para agradecerme”, agregó Eliana.

“Me dio tranquilidad que pudiera irse a su casa sabiendo que esa persona no se bajaba en la misma ciudad”, concluyó la joven.