Esta es la razón por la que el príncipe Guillermo se inclina ante su hijo
Esta es la razón por la que el príncipe Guillermo se inclina ante su hijo

El  de Inglaterra ha despertado la curiosidad del mundo porque en la mayoría de las fotos que la prensa inglesa tiene de él, siempre sale en cuclillas hablando con su pequeño hijo, el príncipe Jorge, hábito que tendría una explicación lógica, según expertos entrevistados por el diario El País.

Como se recuerda, la reina Isabel II reprendió al, su nieto, porque lo vio agachado durante varios segundos explicándole cosas a su bisnieto Jorge, acción que rompía el protocolo de la corona inglesa durante una ceremonia oficial el pasado 11 de junio en conmemoración del cumpleaños número 90 de la monarca británica. 

Este hecho fue tan notorio que el registro de la llamada de atención de la reina a su nieto se hizo viral en las redes sociales; y hasta se armaron gifs sobre el regaño al príncipe Guillermo.

Asimismo, esta no fue la única oportunidad en que el príncipe Guillermo realizó esta acción, según el El País, habría hecho lo mismo durante el bautizo de su hija pequeña, Carlota; luego en un partido benéfico de polo e incluso junto al presidente Obama, durante su visita al palacio de Kensington. Sin embargo, esta repetitiva acción representaría "una forma de comunicación entre los miembros de la familia que va a permitir desarrollar la empatía, a la vez que proteger los vínculos afectivos”, según la pedagoga Leticia Garcés Larrea, entrevistada por el diario español.

El príncipe Guillermo y el presidente estadounidense, Barack Obama, agachados para hablar con el príncipe Jorge.

Foto: Getty

Este hábito podría interpretarse como una postura ante la vida y una forma de escuchar a las personas para ponernos en su lugar, según la psicoterapeuta Isabel Fuster, consultada por el portal español.

“Entre adultos, esta comunicación parece más sencilla (aunque no siempre somos tan empáticos como debiéramos), pero al tratar con niños nos encontramos con la dificultad de que el pequeño no entiende el mundo de los mayores, cuyo principal medio de comunicación es el discurso hablado. Hasta aproximadamente los 12 años, se encuentra en un mundo sensorial y perceptivo diferente del nuestro”, explicó Fuster.