El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este domingo que firmó un indulto a favor de su hijo, Hunter Biden, condenado en junio por tres delitos relacionados con la posesión de armas. Según el mandatario, los problemas judiciales de Hunter fueron instigados por rivales políticos con el propósito de atacarlo indirectamente.
Hunter Biden fue declarado culpable de haber mentido en un formulario para adquirir un arma en Delaware al ocultar su adicción a las drogas. Aunque el arma no fue utilizada en ningún delito y estuvo en su poder solo 11 días, el caso fue llevado a juicio, algo que el presidente Biden calificó como una imputación “selectiva e injusta”.
En un comunicado, Joe Biden señaló que los cargos contra su hijo surgieron tras ataques políticos en el Congreso en oposición a su administración. “Ha sido un intento de romper a Hunter, que lleva cinco años y medio sobrio, y al intentar quebrarlo, también intentaban quebrarme a mí”, expresó el mandatario.
El caso de armas no fue el único problema judicial de Hunter Biden. En septiembre, se declaró culpable de nueve cargos por evasión fiscal, los cuales podrían haberlo llevado a enfrentar hasta 17 años de prisión debido a sus antecedentes.
La historia de Hunter Biden incluye un período oscuro marcado por su adicción a las drogas, profundizada tras la muerte de su hermano Beau Biden en 2015. Esta tragedia, sumada a la pérdida de su madre y hermana en un accidente en 1972, dejó cicatrices profundas tanto en Hunter como en su padre.
El indulto presidencial llega en un contexto políticamente seguro para Joe Biden, quien a sus 82 años dejará la presidencia el próximo 20 de enero, cuando el presidente electo Donald Trump asuma el cargo. Biden renunció a buscar la reelección durante el verano, marcando el fin de su carrera política.