Dos productoras de películas pornográficas demandaron este viernes al condado de Los Ángeles por la nueva ley que obliga a que los actores usen preservativos en los rodajes.
La demanda, entablada por Vivid Entertainment y Califa Productions, además de los actores Kayden Kross y Logan Pierce, cuestiona la llamada Medida B, aprobada en noviembre pasado.
Los demandantes señalan que la industria del porno ya se regula a sí misma lo suficiente para proteger a los actores contra el VIH/sida y otras enfermedades venéreas. Señalan, además, que la nueva medida viola la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión.
Varias compañías dedicadas a la producción de películas para adultos han amenazado con abandonar la ciudad si la medida -que han de cumplir para recibir los permisos de rodaje- se mantiene en vigor.
Desde 2004, se han filmado más de 300.000 escenas de sexo explícito sin que se registrara una transmisión de VIH/sida.
La industria se genera principalmente en el valle San Fernando, en el norte de Los Ángeles.