Tras las muerte del papa Francisco a los 88 años es necesario revisar cuál es el protocolo oficial del Vaticano en caso de fallecimiento de un pontífice. Esta normativa está regulada en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada en 1996 por Juan Pablo II.
El documento establece los pasos a seguir desde la confirmación de la muerte hasta la elección del nuevo líder de la Iglesia católica. El encargado de ejecutar este protocolo es el camerlengo de la Santa Iglesia Romana, actualmente el cardenal Kevin Farrell, designado por el papa Francisco en 2019. Durante el periodo de sede vacante, es el responsable de administrar temporalmente los asuntos del Vaticano.
El padre Luis Gaspar, doctor en derecho canónico, detalló que el protocolo contempla cinco fases fundamentales:
Las cinco fases del protocolo tras la muerte de un papa:
- Confirmación y anuncio de la muerte: El camerlengo verifica el fallecimiento llamando tres veces al papa por su nombre de bautismo. Posteriormente, se redacta el acta de defunción y se notifica oficialmente al Colegio Cardenalicio. La noticia se comunica al mundo mediante un anuncio del decano del Colegio de Cardenales.
- Periodo de luto y honras fúnebres: Se decreta un luto de nueve días (novendiales). Durante este tiempo, el cuerpo del papa se expone en la basílica de San Pedro para recibir el homenaje de los fieles. Se celebran misas solemnes en su memoria.
- Sellado de habitaciones y control del Vaticano: El despacho y los aposentos del pontífice se sellan. El camerlengo toma posesión del Anillo del Pescador, que es destruido como señal del fin del pontificado. También se suspenden nombramientos y decisiones que no sean urgentes hasta la elección del nuevo papa.
- Preparación del cónclave: El Colegio Cardenalicio asume la administración provisional de la Iglesia. En un plazo de 15 a 20 días se convoca el cónclave, en el que los cardenales electores —menores de 80 años— eligen al nuevo sumo pontífice.
- Funeral y sepultura: El funeral es presidido por el decano del Colegio Cardenalicio —actualmente el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años— y se realiza en la plaza de San Pedro. La sepultura tiene lugar en las Grutas Vaticanas o en el lugar que haya elegido el papa antes de su fallecimiento.
Este protocolo busca asegurar una transición ordenada y preservar la solemnidad del momento. La figura del camerlengo y del decano del Colegio Cardenalicio son esenciales en este proceso de continuidad espiritual y administrativa dentro del Vaticano.