Gracias a la iniciativa recogida por la WWF, Avaaz y otras ONG, Tailandia ha anunciado que preparará una ley para prohibir el comercio de marfil que acaba violentamente con la vida de miles de elefantes al año en África.
Estas organizaciones presentaron un millón y medio de firmas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES), que se celebra hasta el 14 de marzo en Bangkok, y recibieron la respuesta de la primera ministra tailandesa Yingluck Shinawatra.
Sin embargo la campaña no terminará ahí, aseguran los representantes de las organizaciones colaboradoras, ya que los cazadores furtivos utilizan armamento militar para abatir a los elefantes africanos y el enfrentamiento con ellos no es tarea fácil.
"Las palabras de la ministra han sido muy generales. Solo ha dicho que va a hacer una ley para finalizar este comercio. Habrá que ver cómo traslada esto a la legislación. Lo importante será ver cómo se puede frenar este descontrol", explicó Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF en España.
Según el Servicio de Vida Silvestre de Kenia, la segunda población más grande de elefantes en África disminuyó en los últimos 4 años con 1,000 ejemplares asesinados. A estos se les arrancan los colmillos que, normalmente, terminan en mercadillos de marfil de Tailandia y China.
"Es muy importante que otros países como China hagan un seguimiento firme del comercio de marfil, que también vende marfil africano de forma ilegal", indicó Suárez a la cadena Ser y explicó que ahora viene una etapa de seguimiento al Gobierno de Tailandia para que no sólo cumpla su promesa sino que implemente una legislación apropiada.