El Quinteto de Stephan, capturado por el telescopio espacial James Webb. (Foto: Captura de video)
El Quinteto de Stephan, capturado por el telescopio espacial James Webb. (Foto: Captura de video)

A inicios de esta semana, la NASA sorprendía al mundo revelando imágenes inéditas de las primeras observaciones científicas del telescopio espacial James Webb, las mismas que dieron la vuelta al mundo en cuestión de minutos y demostraban así la infinidad de cuerpos celestes y estrellas en todo el universo.

La primera imagen revelada el pasado lunes nos presentaba a lo más profundo del espacio exterior. Un sin número de galaxias que rodean a la nuestra, pero que al mismo tiempo se encuentran a millones de años luz de la tierra.

Adentrándose hasta 13.000 millones de años luz, Webb nos brindó la primera imagen, presentada el lunes, apuntando su generador principal hacia SMACS 0723, un conglomerado de cúmulos de galaxias masivas en primer plano, logrando distorsionar la luz de los objetos detrás de ellos.

Tan solo 6 meses después de su lanzamiento, el telescopio espacial James Webb está listo para estudiar los orígenes de la vida; sin embargo, aquí te contamos cómo lo hace y qué nos dicen las otras cuatro imágenes reveladas.

El telescopio, que recibe el nombre del antiguo administrador de la NASA James Webb, es el más sofisticado que ha construido la agencia espacial y la ESA. (Foto: NASA.gov)
El telescopio, que recibe el nombre del antiguo administrador de la NASA James Webb, es el más sofisticado que ha construido la agencia espacial y la ESA. (Foto: NASA.gov)

James Webb, el mirador del Universo

Para que este potente telescopio lograra mostrarnos las sorprendentes imágenes vistas a principios de la semana, tiene que mover todo su cuerpo, incluido el parasol que lleva sobre si mismo. Esta estructura es un artefacto del tamaño de una cancha de tenis, cuenta , lo que hace que la operación de observación sea más complicada de lo que parece.

El equipo que maneja al telescopio desde la Tierra tiene muy en cuenta que Webb debe darle siempre la espalda al Sol, en la sombra; ya que los equipos en su interior deben permanecer a baja temperatura todo el tiempo.

Es por ello que, al moverse, no puede apuntar a cualquier sitio en cualquier momento, sin embargo, lo que sí puede hacer es dar una vuelta completa sobre su propio eje para observar objetos que estén hacia el polo norte o hacia el sur.

De la misma forma que no puede apuntar hacia el sol, tampoco puede hacerlo en sentido diametralmente opuesto, ya que eso obligaría a inclinarlo tanto que el parasol podría dejar pasar rayos de luz al interior, donde las bajas temperaturas que ha ido acumulando durante todo este tiempo podrían verse afectadas.

Debido a todas estas limitaciones, el telescopio solo puede observar el 40% del cielo. Si la intención de la NASA es ver más allá de ese espectro, deberán esperar durante meses hasta que el movimiento de traslación de la Tierra haya arrastrado a Webb hasta el otro extremo de su órbita y el sol se ubique nuevamente a sus espaldas.

El telescopio espacial James Webb se separa del cohete Ariane 5 de Arianespace después de su lanzamiento desde el puerto espacial europeo, el Centro Espacial de Guayana en Kourou, Guayana Francesa, el 25 de diciembre de 2021. (Foto de varias fuentes / AFP)
El telescopio espacial James Webb se separa del cohete Ariane 5 de Arianespace después de su lanzamiento desde el puerto espacial europeo, el Centro Espacial de Guayana en Kourou, Guayana Francesa, el 25 de diciembre de 2021. (Foto de varias fuentes / AFP)

¿Qué cuerpos capturó el James Webb y dónde están ubicados?

Estas particularidades han influido en la selección de las imágenes que capturó el Webb; es por ello que los objetos registrados por el telescopio se ubican a lo largo del hemisferio sur, por lo tanto, son perceptibles desde América, pero invisibles en Europa, con la excepción del Quinteto de Stephan.

Nebulosa del Anillo Sur

El Anillo Sur, o la nebulosa de “Ocho Explosiones”, es una nebulosa planetaria: una nube de gas en expansión que rodea una estrella moribunda. Tiene casi medio año luz de diámetro y se encuentra aproximadamente a 2.500 años luz de la Tierra.

En la imagen del Webb, la estrella moribunda, más tenue, está expulsando gas y polvo que el telescopio ve a través de un detalle sin precedentes. Webb revela por primera vez que la estrella moribunda está cubierta de polvo. En miles de años, estas delicadas capas gaseosas se disiparán en el espacio circundante.

WASP-96b (espectro)

Se trata de un planeta gigante fuera de nuestro Sistema Solar, compuesto principalmente de gas. El planeta, ubicado a casi 1.150 años luz de la Tierra, orbita su estrella cada 3,4 días. Tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter y su descubrimiento se anunció en 2014.

El análisis del espectro realizado por Webb determina una inequívoca presencia de agua, indicaciones de bruma y evidencia de nubes (que habían sido descartadas en investigaciones previas). Se trata del espector más detallado de un exoplaneta hasta la fecha.

Quinteto de Stephan

A unos 290 millones de años luz de distancia, el Quinteto de Stephan se encuentra en la constelación de Pegaso. Se destaca por ser el primer grupo compacto de galaxias jamás descubierto. Cuatro de las cinco galaxias dentro del quinteto están encerradas en una danza cósmica de repetidos encuentros cercanos.

En la imagen de Webb del Quinteto de Stephan, vemos 5 galaxias, 4 de las cuales interactúan. La galaxia de la izquierda está en primer plano. Este enorme mosaico es la imagen más grande de Webb hasta la fecha y cubre aproximadamente una quinta parte del diámetro de la Luna. Contiene más de 150 millones de píxeles y está construido a partir de casi 1.000 archivos de imagen independientes.

Nebulosa Carina

Es una de las nebulosas más grandes y brillantes del cielo, ubicada aproximadamente a 7.600 años luz de distancia en la constelación austral de Carina. Las nebulosas son viveros estelares donde se forman las estrellas. La Nebulosa de Carina alberga muchas estrellas masivas, varias veces más grandes que el Sol.

Detrás de la cortina de polvo y gas en los “acantilados cósmicos” de esta nebuloa, la imagen de Webb muestra que hay estrellas bebés previamente escondidas. La nueva vista da un vistazo raro a las estrellas en sus primeras y rápidas etapas de formación. Para una estrella individual, este período solo dura entre 50.000 y 100.000 años.

Con información de Europa Press