Bolivia se encuentra de luto tras un trágico accidente de tránsito ocurrido en la carretera que une Potosí con Oruro, en la madrugada del sábado. Dos buses de pasajeros colisionaron de frente, dejando un saldo de 37 muertos y 41 heridos, según confirmó la Policía Nacional a la AFP.
“Hasta el momento tenemos 37 fallecidos ya confirmados”, declaró el coronel Wilson Flores.
Entre las víctimas, se han identificado seis extranjeros, cinco de ellos de nacionalidad peruana y una niña alemana de tres años. Además, ocho menores de edad perdieron la vida en el siniestro.
Los heridos fueron trasladados a dos hospitales en Uyuni, donde reciben atención médica de emergencia.
Estado de ebriedad y exceso de velocidad
Según el fiscal departamental de Potosí, Gonzalo Aparicio, uno de los conductores se encontraba en estado de ebriedad y manejaba a exceso de velocidad, invadiendo el carril contrario antes de impactar violentamente con el otro bus.
“Hasta el momento se conoce que uno de los chóferes de un bus estaba bajo influencia alcohólica”, indicó el funcionario.
Uno de los vehículos se dirigía a Oruro, donde este fin de semana se celebra su famoso Carnaval, una de las festividades más importantes de Bolivia y América Latina.
El presidente boliviano, Luis Arce, lamentó la tragedia y exigió una pronta investigación: “Estamos consternados por el trágico accidente. Se deben esclarecer las causas y responsabilidades que derivaron en este triste suceso”, escribió en su cuenta de Facebook.
Potosí, zona de alto riesgo en accidentes viales
El departamento de Potosí concentra el 10,6% de los accidentes mortales en Bolivia, de acuerdo con datos del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana.
En febrero pasado, 29 personas murieron cuando un bus cayó a un abismo de 800 metros en la localidad de Yocalla.
Hasta la fecha, 64 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito en Potosí solo en los primeros meses de 2025. A nivel nacional, las carreteras bolivianas registran un promedio de 1.400 fallecidos al año, debido principalmente a la imprudencia de los conductores y fallas mecánicas en los vehículos, según el Ministerio de Gobierno.