Tres muertos tras 16 ataques en Cali: Disidencias de las FARC desatan violencia en Colombia

Actualizado el 10/06/2025, 11:49 a.m.

Tres personas fallecieron este martes en una serie de 16 ataques con disparos, coches bomba y drones perpetrados por disidentes de las FARC en el suroeste de Colombia, según informaron autoridades.

Los ataques, calificados como “indiscriminados” por el director de la Policía Nacional, general Carlos Triana, ocurrieron en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, regiones donde operan grupos armados que mantienen un conflicto con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Entre las víctimas mortales se encuentran dos policías y un civil, mientras que al menos tres personas resultaron heridas. Uno de los uniformados murió en Cali, la tercera ciudad más grande del país, donde las estaciones policiales fueron blanco de los ataques.

Otros municipios afectados fueron Jamundí, Corinto y Buenaventura, el principal puerto colombiano sobre el Pacífico. En la mayoría de los casos, solo se reportaron daños materiales.

Según el general Triana, estos actos violentos conmemoran el aniversario de la muerte de alias Mayimbú, un comandante guerrillero abatido por la policía en 2022.

Un fotógrafo de la AFP presenció en Corinto los restos de un vehículo destruido frente a locales comerciales con severos daños estructurales.

Los ataques fueron atribuidos al Estado Mayor Central (EMC), facción disidente de las FARC bajo el mando de alias Iván Mordisco, el principal cabecilla rebelde en Colombia. Este grupo, involucrado en el narcotráfico, controla cultivos de coca en Cauca y Valle del Cauca y ha incrementado sus acciones violentas contra la fuerza pública y la población civil.

Las autoridades han señalado que Mordisco, quien abandonó los diálogos de paz con el gobierno en abril de 2024, estaría intentando distraer a las fuerzas militares mientras se recupera de heridas sufridas en un operativo en la Amazonía. El presidente Petro lo ha comparado con el extinto narcotraficante Pablo Escobar, subrayando su peligrosidad.

Esta ola de violencia se produce días después del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe, quien recibió tres disparos el sábado en Bogotá y permanece en estado crítico pero estable.