El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión del Consejo para el Desarrollo Estratégico y Proyectos Nacionales a través de un enlace de video en la residencia estatal de Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 15 de diciembre de 2022. (Foto de Mikhail Metzel / SPUTNIK / AFP)
El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión del Consejo para el Desarrollo Estratégico y Proyectos Nacionales a través de un enlace de video en la residencia estatal de Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 15 de diciembre de 2022. (Foto de Mikhail Metzel / SPUTNIK / AFP)

Los líderes de la Unión Europea aprobaron este jueves un nuevo paquete de sanciones a Rusia por la guerra contra Ucrania, el noveno desde el inicio de la agresión, y también desbloquearon los 18.000 millones de euros que el bloque transferirá a Kiev en 2023 para hacer frente a sus necesidades financieras más urgentes.

Son los principales resultados de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete que comenzó con las reservas de Polonia para aprobar el tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades para multinacionales, cuya adopción estaba legalmente vinculada al nuevo paquete de asistencia macrofinanciera a Ucrania.

También llegaba abierto a la reunión el noveno paquete de represalias contra Moscú después de que varios países, entre ellos España, Francia, Alemania e Italia exigieran mitigar el impacto que los anteriores paquetes de sanciones estaban teniendo en la seguridad alimentaria global, algo a lo que se habían opuesto durante la última semana Polonia y los países bálticos.

“Hemos encontrado el camino de la firmeza para ayudar a Ucrania, hacer presión sobre la máquina de guerra del Kremlin y al mismo tiempo garantizar la seguridad alimentaria, el compromiso de la UE de no amenazar la seguridad alimentaria”, resumió en una rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Finalmente, las nuevas sanciones incluyen la posibilidad de pagar a individuos o empresas previamente sancionadas para permitir el transporte de trigo y fertilizantes a terceros países afectados por el impacto de la guerra en la escasez y el aumento del precio de los alimentos, confirmaron a EFE diversas fuentes diplomáticas.

De la misma forma, incluye la prohibición de exportar drones a Moscú y a terceros países como Irán para evitar que le proporcione armas de origen europeo con los que bombardear ciudades ucranianas, sanciones contra las fuerzas armadas rusas y añaden a 144 personas y 48 empresas rusas a la lista de individuos y entidades sancionadas, entre ellas diversos bancos.

El acuerdo sobre esta novena ronda de represalias contra el Kremlin tuvo lugar en una reunión de embajadores ante la UE que se celebró de manera paralela al encuentro de los líderes, que proseguían sus discusiones sobre el resto de asuntos de la agenda.

“La democracia a veces es un poco lenta pero tiene el respeto de escuchar a todos y formar mayorías. A veces lo que cuenta es el resultado”, expresó en la misma comparecencia la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Horas antes, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, había informado a sus otros veintiséis colegas de que su país ya no ponía problemas al tipo mínimo del 15 % para las multinacionales acordado en la OCDE, un giro que suponía el desbloqueo del nuevo paquete de ayuda macrofinanciera a Kiev.

Aunque parecía ya resuelto el lunes por la noche tras un acuerdo de los Veintisiete que levantó el veto ejercido hasta entonces por Hungría, las dudas de Varsovia sobre el pacto global para garantizar una tributación mínima de empresas volvieron a poner en suspenso no sólo la ayuda a Ucrania, sino también el plan húngaro de recuperación y la congelación de fondos regionales a Budapest.

Tras negociaciones en los márgenes, Polonia terminó aceptando el paquete entero, lo que permitirá a la Comisión Europea acudir a los mercados, previsiblemente ya en enero, para captar los 18.000 millones de euros en emisiones de deuda con el aval del presupuesto comunitario que serán transferidos a Kiev en forma de préstamos a largo plazo con condiciones favorables a cambio de reformas para reforzar su Estado de derecho.

Se estrenó en esta cumbre la nueva jefa del Gobierno italiano, Georgia Meloni, mientras que fue la última del presidente chipriota, Nicos Anastasiades, tras casi diez años en el Consejo Europeo, y del primer ministro irlandés, Micheal Martin.

Para ellos tuvo Michel palabras de agradecimiento y de despedida, así como para el primer ministro checo, Peter Fiala, sobre quien destacó que ha ejercicio la presidencia de turno de la UE con una actitud “extremadamente activa y movilizada”, garantizando la “unidad” europa y sacando adelante temas “uno más difícil que otro”.

La próxima cita de líderes europeos será ya bajo presidencia sueca del Consejo Europeo en una cumbre extraordinaria el 9 y 10 de febrero que se centrará “en migración, la situación económica y el paquete de medidas necesarias”, avanzó Michel.

Fuente: EFE