Una joven muere infectada de rabia después de rescatar a un cachorro callejero

Birgitte Kallestad es una joven de 24 años que encontró la muerte en un ser inofensivo: un cachorro sin hogar.

La joven se encontraba de vacaciones con su familia en Filipinas, cuando encontró a un cachorro callejero. Birgitte recogió al perro y lo llevó a su hotel y le dio las atenciones necesarias, ya que vio al animal muy escuálido y con ‘fluidos en su hocico’.

"Birgitte puso al cachorro en una cesta y se lo llevó a casa. Lo limpió, curó, y, para su mayor alegría, se recuperó. Jugaba con el cachorro en el jardín", explicó la familia en un comunicado publicado el jueves por la tarde.

Luego, el cachorro mordió a la joven, causándole un pequeño rasguño que pasó como una herida inofensiva. "Al cabo de un tiempo, el cachorro empezó a mordisquear como hacen los cachorros. Atrapaba los dedos cuando jugaban", precisó la familia.

La joven, empleada de un hospital, se sintió mal al llegar a Noruega y fue ingresada en cuidados intensivos en el hospital de Forde, donde murió el lunes por la noche.

"Nuestra querida Birgitte adoraba a los animales. Nuestro temor es que algo así se repita en personas con un corazón tan grande como el suyo", dijo su familia.

Según el Instituto noruego de sanidad pública, el último caso de rabia contraída por un humano en territorio metropolitano noruego se dio en 1815, y en 1826 para un animal.

Según la familia, ninguno de los amigos del grupo que fue a Filipinas estaba vacunado contra esta enfermedad que transmiten los animales y que le cuesta la vida cada año a 59 mil personas en todo el mundo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. 

Cabe mencionar que los especialistas recomienda que, si una persona encuentra un animal en la calle y decide adoptarlo, es necesario llevarlo rápidamente al veterinario para descartar enfermedades que puedan ser contagiosas para el ser humano.