Un coche de policía se ve junto a los periodistas que informan fuera de la prisión de San Esteve Sesrovires, a 40 km de Barcelona. (Foto de Josep LAGO / AFP)
Un coche de policía se ve junto a los periodistas que informan fuera de la prisión de San Esteve Sesrovires, a 40 km de Barcelona. (Foto de Josep LAGO / AFP)

Una pareja de Madrid ha perdido provisionalmente la patria potestad de sus ocho hijos, menores de edad, por maltratarlos supuestamente con castigos físicos y tenerlos desnutridos y confinados en un sola habitación de la vivienda familiar.

Los padres, que fueron detenidos hace unos días, quedaron en libertad este sábado con medidas cautelares, informaron a EFE fuentes de las fuerzas de seguridad.

Son un médico de 45 años y una mujer de 44, residentes en el pueblo de Colmenar Viejo (Madrid), a los que el juzgado ha impuesto una orden de alejamiento de los hijos, acogidos ahora en un centro de los servicios sociales públicos.

Según el Ministerio del Interior, las primeras investigaciones revelaron que los menores solían faltar al colegio, ausencias que eran “justificadas” por el padre, que trabaja en un hospital madrileño.

Presuntamente, el hombre también sometía a malos tratos a la madre, de nacionalidad española, y ella, a su vez, “también ofrecía un trato degradante y de descuido sobre sus ocho hijos”.

La investigación judicial confirmó “una grave situación de desamparo” y de violencia doméstica; el padre también es investigado por un posible delito de hurto, ya que el registro de la vivienda permitió encontrar uniformes y material hospitalario cuya procedencia no se pudo acreditar.

La casa presentaba “un estado de insalubridad en todas las dependencias a excepción del despacho” del médico, mientras que la situación higiénico sanitaria de aseos y cocina era “pésima”.

Según vecinos de la pareja, los niños eran encerrados “horas y horas” en el patio de la vivienda, hiciera el tiempo que hiciera, y eran frecuentes los ruidos y vida nocturna de la familia.

Hace unos días los menores “quemaron la valla” con unas cerillas y “casi queman la casa”; incluso “alguna vez, una niña intentó como tirarse por la ventana porque estaban todo el tiempo en una habitación y no podían salir”, según testimonios recogidos por EFE en la zona, un barrio de chalés.

Fuente: EFE

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