La emblemática foto que guarda para la memoria de la humanidad el proceso de finalización de la Segunda Guerra Mundial, fue la que protagonizaron (de izq. a der.) Winston Churchill, primer ministro del Reino Unido, Franklin D. Roosevelt, presidente de los Estados Unidos de América, y Iósif Stalin, secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, en su histórico encuentro iniciado un 4 de febrero, como hoy, de 1945, en la ciudad de Yalta, en Crimea, la península ucraniana que seguramente muchos podrán recordar dado que fue anexada por Rusia, en 2014.

La conferencia, que se prolongó hasta el 11 de febrero, en realidad se hizo ante la seguridad de que la derrota de Alemania era inminente -Adolfo Hitler, el 30 de abril de ese año, se suicidó por un disparo con arma de fuego en la cabeza junto a su esposa, Eva Braun, que se decidió por el envenenamiento por cianuro-, y el 6 y el 9 de agosto, siguientes, Washington lanzó las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, respectivamente, acabando con la guerra iniciada en 1939. 

Pero ¿Cuál fue el objeto del encuentro en el palacio imperial de Livadia, en Yalta?. Los tres países, que fueron los vencedores de la referida conflagración bélica mundial, estaban interesados en el reparto del poder internacional y por eso llegaron hasta Yalta para discutir, primero los términos del final de la guerra, para que ninguno sea sorprendido, y desde luego por el referido reparto de la torta del poder planetario.

Fue la reunión política, entonces, que hizo visible al realismo político de las Relaciones Internacionales, pues los tres querían el poder mundial, y pronto, la primera manifestación de sus acuerdos, fue el surgimiento de la Organización de las Naciones Unidas - ONU, cuya Carta (Tratado), suscrita el 25 de junio de 1945, puso a andar al mayor foro político del globo el 24 de octubre siguiente, al haber sido firmada por 51 Estados de la comunidad internacional y entre los que se contaba al Perú. Finalmente, EE.UU., el RU, y la U.R.S.S., aseguraron para sí formar parte del Consejo de Seguridad -también lo integran China y Francia-, el órgano de la ONU que vela por la seguridad mundial.