Los ciudadanos no debemos de perder de vista a la bancada de Podemos, la agrupación del investigado por corrupción, José Luna Gálvez, que a través de su integrante Juan Burgos ha presentado un proyecto de ley para que desde los próximos comicios las agrupaciones políticas puedan incluir en sus planchas presidenciales a invitados, lo cual abre las puertas al asesino de policías Antauro Humala.

Debemos tener en cuenta que no sería la primera vez que esta agrupación política que tiene como dueño a quien fuera propietario de una universidad de cartón que terminó estafando a miles de estudiantes, ya en el pasado ha lanzado a un prontuariado a la Presidencia de la República y a la Alcaldía de Lima. Nos referimos al condenado Daniel Urresti.

Parece que Podemos ve en estos personajes oscuros la posibilidad de generar cierto arrastre electoral, a fin de asegurar al menos una bancada parlamentaria. Hoy que Urresti está condenado a 12 años de cárcel por su participación el asesinato de un periodista en 1988, Luna y compañía verían en Humala a la ficha que necesitan para no desaparecer.

Cuando casi existe un consenso de que hay que mejorar la calidad de los candidatos y dejar fuera a tanto impresentable, a la agrupación del exdueño de Telesup no se le ocurre nada mejor que ir contra la corriente. Esto no se puede permitir.