Adiós a La Parada
Adiós a La Parada

Desde el fin de semana último la ciudad de Lima, la capital de un país que se jacta de crecer desde hace diez años y de ser la envidia de muchos, ha logrado desterrar de su seno ese muladar incivilizado que era el Mercado Mayorista La Parada, que no era más que un rezago de un pasado que debemos dejar atrás, pues la capital del Perú no podía albergar un lugar como ese que además era centro de atracción de delincuentes, viciosos irrecuperables y gente de malvivir.

La erradicación de La Parada es el único logro de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán y hay que destacarlo, pues durante casi 40 años los limeños tuvimos que convivir en ese recinto que nadie se atrevió a mover, pese a que todos los alcaldes capitalinos sabían que el lugar era un foco de infecciones y que era una zona plagada de delincuentes que, además, afectaba a los prósperos comerciantes del vecino emporio textil de Gamarra.

Concretado este importante logro para la ciudad, la señora Villarán tiene aún mucho trabajo en los meses que le quedan en el cargo. El transporte público sigue siendo un caos, mientras que avanza la inseguridad que se vive en el centro de la ciudad, especialmente en horas de la noche. Imaginamos que la alcaldesa lee encuestas los fines de semana en los diarios, por lo que deberá haberse dado cuenta que la violencia es un gran problema, razón por la que no se entiende tanta pasividad edil en el tema.

Es por eso que antes de pensar en campañas para la reelección, la dama debería poner énfasis en el trabajo pendiente y tener más éxitos como los de La Parada en materia de transporte y seguridad. Si la alcaldesa pudo con ese muladar eterno de las primeras cuadras de la avenida Aviación, es de esperarse que pueda ordenar el tránsito y poner a trabajar a sus serenos en alianza con la Policía para poner en vereda a la delincuencia en el centro.

Sería un error que la señora se distraiga en campañas absurdas como la que está planeando, en lugar de trabajar con eficiencia por la ciudad hasta el último momento de la gestión para la que fue electa y luego ratificada. Si hace esto, muchos creerán que realmente es una mujer que hace política de una manera distinta a la que por años hemos visto en este país y en esta ciudad.