Luego de elegir al abogado defensor de Vladimir Cerrón como defensor del Pueblo, el Congreso decidió dar un paso más hacia la incertidumbre y la desconfianza. Si el Parlamento estaba desacreditado, con la elección del candidato de Perú Libre para este cargo tan importante su situación es crítica. Y los responsables no solo son los congresistas de extrema izquierda sino también de los que están en las antípodas.

Hace poco un tuit muy revelador de Cerrón anticipaba lo que iba a suceder. Mencionó una frase marxista leninista sobre la unidad de los opuestos. “Los opuestos no son necesariamente excluyentes sino que pueden coexistir y estar interconectados”, escribía el líder de Perú Libre. “Inclusive en algún momento ser idénticos”, añadía. Ayer fueron idénticos. Por ejemplo, la bancada de Fuerza Popular votó apoyando al candidato de sus enemigos.

En tanto, hoy el Congreso tiene en sus manos otra decisión crucial. El Pleno decidirá la suerte de cuatro “Niños” de Acción Popular, denunciados constitucionalmente por la Fiscalía.

Colaboradores eficaces revelaron que los parlamentarios dieron sus votos a favor de la permanencia de Pedro Castillo en el Gobierno a cambio de prebendas y direccionamientos de obras. Hay muchas señales de corrupción en este caso y el Legislativo debe tomar cartas en el asunto. En las próximas horas se decidirá si los suspende mientras dure el proceso penal. Si el Parlamento le da una real dimensión a este caso es casi imposible que haya blindajes. Sin embargo, con lo ocurrido ayer todo puede suceder.