Como exitoso productor, compositor o músico, es habitual encontrar desde hace mucho el nombre de Sergio George dentro de la lista de los más influyentes en la industria de la música latina en los Estados Unidos. Fue él, por ejemplo, quien se atrevió a proponer a la reina de la salsa Celia Cruz y a todo su equipo para que grabara un tema que no enmarcaba en su habitual estilo: “La Negra tiene tumbao”, que hasta rap incluye y que se convirtió en uno de los últimos éxitos de la cantante.

Marc Anthony, después de solucionar algunas diferencias con George, se puso en sus manos y así dio a luz el disco “3.0”, que incluyó “Vivir mi vida”, adaptación a salsa del tema del franco-argelino Khaled.

Su historial de hits es grande, su conocimiento de lo que es el negocio es amplio y lo refrenda su exitosa carrera. Por eso pensamos que cuando tiene que soportar por estas tierras preguntas tan elementales sobre su trabajo, debe sorprenderse. Una de ellas y cuya respuesta ha repetido muchas veces. ¿Por qué eligió producir a Yahaira Plasencia? Inmediatamente él relata que cuando trabajó con Anitta (cantante de pop-funk-urbano) para un show televisivo quiso proponerle que grabara salsa pero no le interesó.

La brasileña, por si no la han visto, además de su talento vocal sabe explotar visualmente su cuerpo, y allí encontró el punto de coincidencia con la peruana, y es por eso de que el video de “Y le dije no” tiene esa carga sensual como concepto. Para este tipo de profesionales nada de lo que hagan llega por azar, ni menos por casualidad, todo es pensado y si su inversión no retorna, inmediatamente buscan a otro artista sin mucho drama y explicación. Lo que ellos siempre van a buscar como compositores o productores son éxitos que trasciendan en el tiempo y que les den las regalías que les permitan vivir bien.

Poco le interesa si su artista tiene uno o dos novios, si es temperamental y no da entrevistas, o si a los periodistas no les cae bien, para George y similares lo que buscan es que esos por quienes apostaron vendan, hagan éxitos y listo. Así es fue el negocio antes y hoy en pleno furor de las plataformas digitales de distribución de música.