Luego de la segunda muerte por difteria en Lima, el Ministerio de Salud estableció una alerta epidemiológica en todo el Perú. Esta enfermedad ha vuelto a la escena en el país luego de 20 años. Felizmente existe vacuna y por ello el Gobierno ha dispuesto jornadas masivas para inmunizar a la población.
El brote de difteria se suma a los problemas sanitarios que tenemos por la COVID-19 y el dengue. Esta última ya mató a 2 mil 609 personas en lo que va del 2020. Atravesamos una situación complicada, pero hay que visualizar cada problema en su real dimensión y no caer en el pánico.
En lo que respecta a la difteria, según el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, el Perú tiene la cantidad de vacunas necesarias para atender la alerta epidemiológica y que se está efectuando un proceso de adquisición para reforzar la lucha contra la enfermedad.
El Estado tiene la gran responsabilidad de poner en funcionamiento todos los servicios de salud y estar listo para contener la difteria y eliminarla. Ya no hay tiempo para seguir culpando al pasado por las carencias. Hay que demostrar decisión y afrontar los retos del presente con eficacia. Los recursos están, lo que no debe fracasar es la gestión. Hay buenas intenciones, pero se quedarán en eso si falta la capacidad de ejecución.