No termina el año escolar 2023 y ya muchos padres de familia, especialmente de colegios privados, están averiguando qué clases o actividades tendrán sus hijos en los meses de enero y febrero. Craso error. Las instituciones que las ofertan las llaman “vacaciones útiles”. Debe quedar claro que los que no han tenido resultados satisfactorios en las competencias de las áreas curriculares a fin de año deben recuperar aprendizajes, mediante clases o actividades educativas para salir adelante.

Los padres de familia deben tener en cuenta que según la enciclopedia Wikipedia: «El ocio consiste en un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse de manera completamente voluntaria, ya sea para descansar, divertirse, aumentar sus conocimientos o mejorar sus habilidades de forma desinteresada o para aumentar su participación voluntaria en la vida de la comunidad después de desempeñar sus funciones profesionales (agrego estudiantiles) familiares y sociales».

De lo que se trata es que en las vacaciones predomine el ocio de los alumnos después de un recargado año escolar. Hay que dar oportunidad a los niños y adolescentes para desestresarse haciendo actividades deportivas, artísticas, recreativas u otras que sean de interés del alumno. Pero, que estas sean como máximo 3 días a la semana de 10 a 1.30 pm. Deben dormir un poco más.

Un aspecto importante es fortalecer la familia paseando con ellos y compartiendo actividades, juegos, deportes, conversaciones, etc. Se recomienda que los escolares puedan aprender si les gusta a preparar sus comidas favoritas; compartir juegos con amigos y familiares; pasear con sus padres por sitios ya conocidos o nuevos; leer voluntariamente un buen libro, etc. Felices vacaciones a los escolares.