Es positivo que el Ministerio Público haya abierto investigación a la presidenta Dina Boluarte, así como al golpista Pedro Castillo y a Henry Shimabukuro luego que este último manifestara públicamente y mostrara evidencias de que en efecto pagó gastos de la entonces candidata a la vicepresidencia por Perú Libre, el partido del corrupto Vladimir Cerrón, por quien la actual mandataria hacía colectas para que pague su reparación civil.

Nadie en el Perú tiene corona, y así como en este espacio destaqué la importancia de que el impresentable de Castillo haya sido sometido a investigaciones del Ministerio Público desde cuando estaba en Palacio de Gobierno, lo mismo cabe decir sobre la indagación iniciada en contra de Boluarte por lavado y organización criminal, pues lo que ha venido mostrando Shimabukuro no parece ser poca cosa como para que todo se silencie con el trillado argumento de que “es parte de un complot”.

Más bien, es saludable que la señora Boluarte pueda ser investigada estando en el cargo de presidenta, algo que antes no se podía hacer debido a una oscura interpretación de la Carta Magna. La transparencia y la voluntad de colaborar con la justicia debería ser el norte de todo funcionario público, especialmente en un país donde la gran mayoría de las autoridades de los últimos años han terminado huyendo por la ventana o con uno o varios procesos abiertos.

Además, como bien señalamos en el editorial de Correo de hace dos días, se debe tener en cuenta que Boluarte fue candidata del partido de un corrupto y lo hizo al lado de un sujeto como Castillo, quien a todas luces, desde que saltó a luz pública como un sindicalista radical y quemallantas, dejó en claro que nada bueno podría aportar al Perú desde cualquier cargo de responsabilidad. Razones para dudar de su idoneidad pese a su legitimidad como jefa de Estado, hay de sobra.

Durante la investigación abierta por el Ministerio Público, la mandataria podrá explicar con claridad qué rol jugó Shimabukuro con su dinero en la campaña electoral del 2021, luego de la cual pasó a ser un personaje muy cercano a Castillo en asuntos de inteligencia nada claros, pese a no tener calificaciones necesarias. Es una excelente oportunidad para que mandataria aclare estos hechos. Claro, si le es posible.

Se debe tener en cuenta que Boluarte fue candidata del partido de un corrupto




TAGS RELACIONADOS