En esta nota quiero expresar mi opinión sobre la presentación en la  de los cinco candidatos invitados a este evento. Definitivamente tuvo grandes consensos, dándose similitudes sobre el panorama en general, tanto en lo interno como en lo externo y, como es comprensible, algunos estuvieron más interesantes que otros, sobre todo en la percepción, resaltando entre ellos el presidente García, quien demostró sus cualidades de liderazgo y firmeza ideológica, no en vano ha sido dos veces presidente del Perú, y más que enumerar un listado de propuestas, levantó el valor filosófico de la política, tan venida a menos en este gobierno, presentando la necesidad de la seriedad con que se debe tratar esta. García le conversó al auditorio de algo que este deseaba y él que sabía que los otros candidatos no tocarían. Keiko fue muy didáctica en la enumeración de su programa, segura y demostrativa. A PPK no se le sentía muy seguro de sí mismo y Acuña quiso dirigirse a sus pares y no sé si lo logró. Y en el caso de Toledo, no entiendo qué es lo que hacía allí. ¿Por qué no se retira a Las Casuarinas y vive en paz?

Y otro de los temas que tocó García fue el referente a nuestra política exterior y que los otros candidatos dejaron por fuera. Fue al referirse ex profeso a Venezuela, haciendo un llamado a las Fuerzas Armadas de ese país para que respeten los resultados de las próximas elecciones. Estuvo muy bien, pues nuestro gobierno se encuentra hipotecado a la dictadura venezolana, tan es así que el primer ministro Pedro Cateriano tuvo que expresar que su opinión sobre ese país era de carácter personal.