Señor ministro de Educación: el Congreso dejó sin efecto la evaluación de nombramiento del 2021, pero no prohíbe su reprogramación en este año 2022 para los más de 250 mil profesores inscritos. Esta decisión no impide tampoco realizar el concurso de nombramiento que corresponde al año 2022. Una ley aprobada el 2018 -que impulsé cuando dirigí el Sector- obliga a que estas evaluaciones deben ser anuales hasta este año.

Sin embargo, señor ministro, diversas declaraciones suyas dejan entrever que solamente habría el concurso de nombramiento correspondiente al año 2022. En ellas afirma (lo cual está muy bien) que se revisarán los procesos, actores e instrumentos de esta evaluación a fin de que sea confiable y válida para examinar altas competencias profesionales para el ejercicio de una docencia de calidad.

Hace meses escribí sobre este tema y lo trato nuevamente porque lo correcto para fortalecer la “meritocracia magisterial” es que usted, profesor Serna, prosiga con el concurso de nombramiento 2021; el cual debiera realizarse entre abril y julio para que los seleccionados sean nombrados a partir del primero de agosto del 2022.También es necesario prever el concurso anual que la ley dispone para el año 2022.

La precarización, que viene de años atrás, de la carrera magisterial se ha agravado: el año 2019 de 220 mil postulantes ingresaron sólo cerca de 4500; el año 2020 por la pandemia y la cuarentena no hubo concurso y, por eso, estamos a que “cerca de la mitad de los docentes en actividad sean contratados”. Por ello, además de llevar adelante los procesos correspondientes al 2021 y 2022, Ud. debería proponer al Congreso un proyecto de ley para que los concursos de nombramiento sean anuales hasta el 2026.