La situación del presidente Pedro Castillo se torna cada vez más crítica debido a las denuncias que hay no solo en contra de su exsecretario Bruno Pacheco, sino también contra él mismo, mientras el mandatario insiste en mantenerse en silencio ante los peruanos que siguen si saber qué pasa en el seno del poder.

Ayer el país ha sido testigo de allanamientos a las casas de Pacheco, el hombre que hasta hace poco se daba el lujo de interferir en ascensos militares, y de Karelim López, la lobista que visitaba la casa de Breña y organizaba fiestas en Palacio de Gobierno.En medio de todo esto, el presidente Castillo, fiel a su costumbre, sigue en el más grande silencio. El barco se hunde, pero el supuesto comandante no da la cara, ni explica algo a los pasajeros.

¿Qué está esperando? ¿Un nuevo de vacancia?, ¿que la gente salga a las calles?Su estrategia de callar y victimizarse no va a durar mucho. Sin embargo, lamentablemente, el mandatario insiste en mirar de costado. ¿Quién lo está asesorando? ¿Sus peores enemigos?