Con todo lo que se va sabiendo respecto al “servicio de inteligencia” paralelo que habría montado el golpista Pedro Castillo para seguir de cerca los pasos de sus opositores, va quedando claro que de “inocente”, “incauto” y “mosquita muerta” tenía muy poco el profesor que se presentaba con su sombrerito y su hablar pausado para hacer creer que era un humilde campesino y rondero que solo buscaba lo mejor para “su pueblo”.

Las investigaciones no solo nos hablan de interceptaciones telefónicas, sino que también se habrían planeado atentados contra determinados personajes. A estas alturas quizá solo el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y su colega de Colombia, Gustavo Petro, se crean todavía el cuento del profesorcito que es víctima de los “ricos y los poderosos”, que no lo dejan gobernar por “racistas y clasistas”.

No olvidemos que luego del golpe de Estado del 7 de diciembre último, una de las primeras órdenes que dio Castillo al comandante general de la Policía Nacional fue disponer la detención de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, una medida a todas luces arbitraria y propia de una vil dictadura como la que nos quiso imponer. Que luego de su detención se haya querido mostrar como un “pobrecito”, es otra cosa.

Para los “inocentes”, no olviden que Castillo salió a la luz pública en una huelga de profesores que casi hace perder el año a millones de niños y jóvenes, y que esta protesta la hizo nada menos que en alianza con los terroristas reciclados agrupados en el Movadef y su facción sindical. Nadie que sea una mansa paloma puede ir de arriba para abajo con esta manga de forajidos que hasta el final defendieron a Abimael Guzmán.

A lo que ya sabíamos de Castillo, que era un golpista y corrupto, ahora se suman sus nexos con gente muy dudosa que dentro de muy poco comenzará a hablar a fin de reducir las condenas que les esperan. Allá los que sigan defendiendo al profesor que según testigos, pedía dinero en efectivo. De eso ya no se regresa, especialmente cuando muchos se han pasado la vida pontificando sobre honestidad y decencia.

TAGS RELACIONADOS