En nuestro país, según la Ley General de Educación, existen las instituciones educativas (llamadas comúnmente colegios) que brindan la Educación Básica Regular (inicial, primaria y secundaria). El objetivo de la educación está fijado en el Currículo Nacional de la Educación Básica: “prioriza los valores y la educación ciudadana de los estudiantes para poner en ejercicio sus derechos y deberes, así como el desarrollo de competencias que les permitan responder a las demandas de nuestro tiempo apuntando al desarrollo sostenible, asociadas al manejo del inglés, la educación para el trabajo y las TIC…”
Y… “Además de apostar por una formación integral que fortalezca los aprendizajes vinculados al arte y la cultura, la educación física para la salud, en una perspectiva intercultural, ambiental e inclusiva que respeta las características de los estudiantes, sus intereses y aptitudes...”(CNEB, 2016).
Muchas academias preuniversitarias -desde comienzo de siglo- fueron virando para constituirse en instituciones educativas escolares (EBR), y su oferta para las familias era y es la preparación de sus alumnos/hijos mediante clases y evaluaciones para ingresar a las universidades.
Se dice que en estos planteles, la matemática se enseñaría separadamente en Aritmética, Algebra, Geometría y Trigonometría; que la tutoría, la disciplina positiva y el acompañamiento socioemocional a los alumnos sería muy débil; y que sobre todo en los últimos grados de la secundaria, las artes, la educación física y los deportes estarían casi ausentes. Y priorizarían , reiteradamente, actividades de adiestramiento para afrontar los exámenes de ingreso universitario en detrimento de los objetivos de la educación nacional planteados en el PEN al 2036, la Ley de Educación y el Currículo Nacional.
Es recomendable que el Minedu, las DRE y UGEL visiten dichos colegios para ver si lo señalado es una invención o una lamentable realidad, que debería cambiar.