El mar peruano se caracteriza por su alta productividad y gran sensibilidad a la variabilidad ambiental, impactando en los principales aspectos biológicos y patrones de comportamiento de los recursos pesqueros, incluidos los transfronterizos como el jurel; que se desarrolla en áreas dentro de las 200 millas de nuestro litoral e incluso fuera de ellas. Solo en 2024, se desembarcaron cerca de 230 mil toneladas de jurel por la flota industrial.
Como sabemos, es un recurso muy demandado por los peruanos por su alto contenido en Omega 3; nutriente que fortalece el sistema inmunológico de las personas y previene enfermedades como la anemia. Sin embargo, en nuestro país, su consumo per cápita todavía es bajo y apenas alcanza los 4 kilos por año.
Uno de estos esfuerzos es Armada de Hierro, programa de responsabilidad social de la Sociedad Nacional de Pesquería que tiene el propósito de contribuir a erradicar el hambre y la anemia. Solo en 2024, hemos colaborado con más de 137 mil kilos de pescado, entregados a las lideresas de las ollas comunes y comedores populares.
Siempre hemos sostenido que el Perú es un país bendecido al tener uno de los cinco mares más productivos del mundo y el aprovechamiento sostenible de los recursos que nos ofrece debe beneficiar a todos los peruanos. Consumamos más jurel, que es un recurso altamente nutritivo y accesible; actualmente se puede conseguir a 2 soles el kilo en los mercados; tal como ocurrió esta semana en el terminal pesquero de Buenos Aires en Trujillo, pues está abierta la temporada de pesca a la flota industrial. Come sano, come jurel peruano.