Con licencia para matar
Con licencia para matar

El presidente Humala se hunde en las encuestas por sus propios errores. Los errores del humalismo pueden dividirse en dos: errores de personas y yerros de estrategia. En el ámbito de las personas, el humalismo tiene una debilidad patente por los cuadros con un alto grado de sumisión. Como es sabido, la abyección es un síntoma de mediocridad, y del árbol mediocre poco fruto de gestión se puede esperar. De allí que Palacio, rodeado por un bosque de sumisos (Omontes y de Habichs), es incapaz de ofrecernos un alto grado de gerencia pública.

La sumisión de los mediocres administra mal y planifica peor. Los peores ministros no son los que aconsejan mal al Presidente. Los peores ministros son los que abrazan el error, aplauden el error y defienden el error. Esos son los que hunden a la pareja presidencial y sepultan la ambición de Nadine Heredia, porque se sienten incapaces de señalar el error y rebelarse ante él. El ayayero nunca se rebela. Baja la cabeza y se entierra con su amo.

El error de estrategia del humalismo, que ha decidido abrirse un frente con el movimiento pro vida, es agravado por la mediocridad rampante de sus operadores políticos. Patear la caja de Pandora del aborto no es lo mismo que mentir con respecto al precio del balón de gas. La vida humana vale infinitamente más que una promesa electoral. President@: una cosa es pisotear el nacionalismo para saldar tus deudas con los brasileños y otra, muy distinta, jugar con la vida del concebido. Hay licencias que ningún político se debe tomar.