Casi un mes después de la juramentación de Pedro Castillo como presidente del Perú, su gabinete ministerial se dirigirá el jueves hacia el Congreso de la República para pedir el voto de investidura.

Como he mencionado en este espacio antes, personalmente considero que en esta ocasión la otorgación de la confianza se trata más de un tema estratégico que de confianza real. Dado el contexto tan polarizado que vivimos, la mayoría de los congresistas (y también de los ciudadanos) ya tienen una opinión formada sobre el gabinete Bellido. Si esa opinión se refleja en su voto dependerá de su propio análisis costo/beneficio.

Sin embargo, eso no quiere decir que no debamos estar atentos a aquello que se diga el jueves por parte del gabinete de ministros. Por el contrario, es muy importante escuchar a los ministros y lo que tienen que decir. ¿Por qué?

Hasta ahora hay mucha confusión respecto de este gobierno y sus intenciones. La desorganización, improvisación, y el silencio han marcado el proceder de este desde que llegó al poder.

El jueves no solo se votará la confianza del Congreso al gabinete, sino que hay una oportunidad para que nosotros, los ciudadanos, podamos escuchar y juzgar a quienes pilotean el país. Por eso, la discusión de ese día debe centrarse en lo esencial. En cosas urgentes que se le pueden exigir a este gabinete: La vuelta a clases para los niños. El proceso de vacunación. La preparación para la tercera ola del COVID-19. La reactivación económica.

Los congresistas deben poder saber qué preguntas hacer y cómo hacerlas para mantener la discusión relevante y hacer responsables a quienes tienen la obligación de ejecutar. Es hora de que el gobierno nos dé las respuestas que hasta ahora ha evitado abordar con claridad.