En momentos tan dolorosos como los que vive parte de Ecuador y en especial el puerto de Guayaquil por la expansión del coronavirus, al extremo que la gente ha comenzado a morir en sus casas y en las calles, al Perú no le ha quedado otro camino que cerrar la frontera norte ya no solo a través de los pasos formales donde se ha suspendido el control migratorio, sino también en los sectores alejados e inhóspitos de la región Tumbes que van desde la línea de costa hacia el este.

De por sí, a lo largo de décadas, esa boscosa frontera ha sido una coladera de inmigrantes ilegales, así como para los eternos contrabandistas de combustible y larvas de langostinos, entre otras especies. Hoy el peligro es que comience a ingresar gente del Ecuador sin el debido control sanitario, hacia una zona como Tumbes y Piura, donde como en la gran mayoría de regiones del país, el sistema de salud muestra grandes falencias.

En las últimas horas el presidente del hermano país del norte, Lenin Moreno, ha admitido la catástrofe que vive Ecuador y que todos los números oficiales de infectados y muertos han sido superados por la realidad, al haber sido desbordada la capacidad hospitalaria y de los servicios funerarios de su país, al menos en la provincia de Guayas. El mundo entero ha sido testigo de las escenas apocalípticas que se viven en Guayaquil.

Por estos días no ha quedado otra alternativa que reforzar hasta con vehículos blindados tanto el Puente Internacional como cualquier paso clandestino hacia nuestro país. Ayer, el gobernador regional de Tumbes, Wilmer Dios; y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP César Astudillo, han supervisado esta labor, con la cooperación del Ejército del Ecuador, que es como deben hacerse estos trabajos en zonas limítrofes.

Además, el norte es una zona sensible para el país en lo que se refiere a la expansión del coronavirus. Ayer en Lambayeque el número de casos se ha incrementado, a tal punto que las autoridades locales de salud están pidiendo habilitar fosas comunes en caso el número de fallecidos se multiplique. Si se han hecho los esfuerzos por cerrar las fronteras a través de los pasos formales, es necesario hacerlo también con las vías clandestinas, que son muchas.