Hace algunos días finalizó la cuarta temporada de “La Voz Perú”, popular programa de búsqueda de talentos del canto que dio como ganadora a Marcela Navarro. Como todo formato televisivo, cuyos resultados dependen de la votación del público y de las decisiones de un jurado que evalúa el desempeño de los participantes, siempre habrá lugar para la polémica. Para unos debió ganar fulano, para otros no fue justo que eliminaran a aquella y hay quienes se lamentan del destino de intérpretes que no merecieron quedar a mitad de carrera. En base a estos desencuentros entre los seguidores y los responsables de tomar las decisiones, se originaron encendidos debates en las redes sociales. Mientras, otro importante grupo de fieles televidentes, se desmarcaban del conflicto para generar campañas en torno a su favorito alentando la votación para un mejor resultado final en la competencia. Todo ese entusiasmo, con muy buena causa, terminó apenas el programa dijo adiós con la proclamación de la ganadora con su respectivo premio de un contrato de grabación, mientras que los talentos que vimos desfilar en el espacio televisivo se despedían con un futuro incierto. Esa es la cruda realidad de un país en el que la industria musical es muy débil, lo que muchos de estos jóvenes cantantes que pasaron por “La Voz” encontrarán fuera de los sets de televisión, es un mercado que aún no ofrece el terreno preparado para seguir una carrera musical. Y es ahora cuando ese público que se desvivía por los talentos que competían en televisión deben portarse a la altura de sus artistas. No vale quedarse con ser cómodos fan de redes, hay que apoyar cuando estos nuevos valores presenten sus conciertos, suban sus discos y anuncien cada nuevo paso en su carrera. Daniel Lazo y Ruby Palomino, ganadores de anteriores ediciones de La Voz Perú, a pesar de los años que han pasado desde su triunfo, siguen luchando por mantenerse en el medio. Ganar un concurso es el inicio de una carrera que es de persistencia. La exposición que da a los nuevos valores un programa en señal abierta es lo que se debe aprovechar, cuando se acaba el show y se apagan las luces, recién empieza el recorrido, hasta para el ganador. Recuérdenlo.