La nueva edición de los “Cuentos completos” (Debolsillo, 2025) de Edgardo Rivera Martínez (1933 - 2018) es uno de los libros más importantes que han aparecido este año en el país y que merece un poco más de atención entre los lectores. Al escritor se le conoce, sobre todo, por “País de Jauja” (1993), considerada la mejor novela de la década de los 90. Sin embargo, también tiene una obra cuentística notable, de una alta calidad literaria y con un manejo del lenguaje destacado en la narrativa nacional. Esta publicación trae una presentación del académico César Ferreira, quien considera los cuentos de Rivera Martínez como lo “mejor de nuestra literatura”, y las “Reflexiones en torno al cuento” del autor jaujino. En este último texto, el narrador se adentra en los conceptos en torno al cuento, apoyándose en escritores como Edgard Allan Poe, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, y detallando el contexto de la aparición de sus libros. Esta edición reúne siete conjuntos de cuentos y una sección denominada “Cuentos no reunidos”. Los títulos son “El Unicornio” (1963), “Azurita” (1978), “Ángel de Ocongate” (1986), “Atenea en los Barrios Altos” (1987), “Danzantes de la noche y de la muerte”, “Una azucena de luz y de colores” y “A la hora de la tarde y de los juegos”, estos tres últimos publicados en 2006. Los relatos de Edgardo Rivera Martínez rompen la quietud de los escenarios o lo que se espera de las locaciones en las que habitan, y lo hace a través de la unión de elementos de culturas diferentes, como en “El Unicornio”, cuento en el que uno de estos seres míticos imaginados en Europa aparece, de manera repentina, en los Andes. La llegada de la criatura, no obstante, entra en la lógica de la historia con naturalidad por el tono de la narración, en la atmósfera que construye el escritor con el lenguaje desde la existencia del narrador, un profesor que, junto a su perro, es visto por los demás como una entidad extraña que genera hasta desconfianza y rechazo. El milagro de la literatura es que lo extraño y lo cotidiano se unen a través de la prosa y nos entregan un cuento donde el asombro aparece como esperanza y desolación. Esta propuesta es llevada a su máximo esplendor con “Ángel de Ocongate”, uno de los mejores cuentos que se han escrito en esta tierra y que tiene la naturaleza de un texto clásico: palabra e historia entregan al lector una experiencia artística única. La literatura de Edgardo Rivera Martínez es una revelación constante, un logro total del arte.